Alexander sostenía la colilla del cigarrillo entre sus dedos temblorosos. El aire frío de la noche se llevó lejos el humo que exhaló por la nariz y mientras suspiraba, volvió a llevarse el cigarrillo a los labios ,otra vez,cómo solía hacerlo desde hace años. Un acto repetitivo del que ya ni siquiera era consciente,su cuerpo era una máquina autómata que sólo recibía órdenes que ni siquiera podía entender completamente.

 Deshacerse de esa costumbre le tomaría más esfuerzo del que él veía conveniente a estas alturas. Quizás solo fumaría hasta la muerte,extinguiendose poco a poco como aquellas cenizas que se le escapaban de las manos e iban a parar al suelo polviento y sucio. 

Aquel cigarro había terminado. Exhaló el humo restante y miró su muñeca,anteriormente cubierta con la manga de su saco. Tomó la colilla entre sus dedos nuevamente y su mano volvió a temblar mientras observaba las cicatrices de silueta circular que yacían en su muñeca.

Alexander suspiró sintiéndose avergonzado. ¿Cómo había comenzado todo esto?

Pensó, intentó recordar mientras entrecerraba los ojos.

Hmm...

Ah,cierto.

Thomas.

Thomas solía fumar todo el tiempo,cuando se ponía nervioso,cuando estaba feliz,cuando tenía un ataque psicótico y cuando jugaban a las cartas…

Todo el tiempo. Alexander estaba algo acostumbrado al humo del cigarro,por supuesto. Muchos pacientes del lugar eran fumadores empedernidos,incluso algunos tenían traqueotomías o tos crónica. Pero la cercanía de Thomas con ese acto le hizo...Sentir…

Caray-

Augh. 

Espera,ese si dolió,debe ser la piel ya irritada de por sí. Alexander miró la nueva marca de quemadura circular en su muñeca. Carajo...Ni siquiera se daba cuenta de cuando lo hacía. Tal vez al principio si empezó como un acto de odio propio y para añadir un poco más a su autodestrucción pero... ahora ya ni siquiera se daba cuenta. Dios santo. Tenía que dejar de apagar los cigarrillos así,con lo sencillo que resultaba tirarlo al suelo y aplastarlo con la suela del zapato…

En fin...¿En qué estaba?

Ah,si. 

Thomas, claro. Entonces Thomas fumaba un montón,recuerda específicamente una ocasión en la que estaban en la pequeña sala de limpieza.

 "¿Te molesta si fumo?" Preguntó Thomas mientras ojeaba rápidamente una revista obscena y buscaba una cajetilla que había guardado entre su ropa.

"Ohh...No realmente. " Dijo mientras asentía y le era relevada la revista,la cerró y la enrolló,si no la veía junto a Thomas no le importaba realmente,esas señoritas desnudas eran realmente guapas,si,pero...Eh. Thomas sacó un encendedor y encendió el cigarrillo mientras se acercaba a la ventilación.

"¿De dónde sacaste ese encendedor?"

"¿Este? Lo cambié por dos pares de calcetines y un panecillo." Dijo Thomas particularmente orgulloso de sus dotes de negociante. "¡Pero no le digas a nadie! ¡Se lo cambié a un enfermero!"

Alex hizo un gesto de zipper sobre su boca mientras sonreía. Observó a Thomas fumar mientras se acercaba a él.

"Oye Tommy¿cómo se fuma?"

"¡Oh! ¿Nunca haz fumado?"

Alexander negó. Thomas se rascó la nuca mientras tomaba el cigarrillo entre sus dedos.

"Hmm... Pues...Mira,primero,no te lo recomiendo. Si no fumas en un tiempo te empieza a picar mucho todo el cuerpo,y luego te sientes mareado y luego...Y luego sientes que en vez de una deliciosa dona con café,el postre perfecto sería nicotina y tabaco. " 

Alex asintió mientras enlistaba todas estas desventajas,mientras le observaba con los ojos bien abiertos y llenos de curiosidad.

"Y también... También te arde mucho la garganta y te dan ganas de toser. Ese tipo,el que siempre está tosiendo ¿lo recuerdas?" Thomas chasqueó sus dedos intentando recordar el nombre de aquel paciente de tez pálida que siempre se sentaba en la esquina. 

"¿El señor Shepherd?" Sugirió Alex.

"¡ese! Si."

"oh,claro." Alex miró a los lados,asegurándose de que nadie estuviera alrededor,cosa imposible por supuesto,pues estaban encerrados con llave en esa habitación. Se acercó a la oreja de Thomas "Cuando llegue aquí aún no estaba en silla de ruedas." Murmuró cuidadosamente como si ese fuera el secreto mejor guardado de todos.

"¿!Queeeee!?"

"¡Si! De hecho yo siempre lo ayudaba a avanzar cuando aún no sabía manejarla. Empezó a usarla unos dos años después de que yo llegué."

"Ohhh...Si,bueno ¡Esa es una de las consecuencias de fumar demasiado!"

Alex asintió. "Sip."

Silencio.

Thomas volvió a llevarse el cigarrillo a los labios en un gesto despreocupado. Eran jóvenes al fin y al cabo, podrían deshacerse de esa costumbre eventualmente. Después se encogió de hombros "Bueno. Mira,primero lo llevas así,con cuidado..." Lo colocó entre sus labios y lo acomodó con su lengua,de repente mirando a Alex para ver sus reacciones. "después,aspiras el cigarrillo,no muy profundo,no muy ligero,no demasiado tiempo" habló Thomas entre dientes,para después darle una calada al cigarro. "Mhhm!" Hizo un gesto con sus manos. Y después expiró el humo. "!No intentes tragarte el humo! Te vas a asfixiar. Tan solo debe hacer un viaje rápido.  Inténtalo tú,mira." Thomas tomó el cigarrillo de entre sus labios y se lo dió a Alexander.

"Bien,bien...Si te entendí bien...Significa que debo..." Alex llevó lentamente el cigarrillo a sus labios,primero sosteniéndolo con sus labios en forma de 'o' pero después apoyándolo entre sus dientes. 

"Hm...Eso está bien,creo. pero no lo vayas a morder..." 

Alex asintió y después cerró sus labios para poder aspirar el humo del cigarro. Miró a Thomas en busca de aprobación,en respuesta, él levantó un pulgar. Alexander mantuvo el humo flotando en su boca,conteniendo la respiración. "hmph!"

Thomas hizo un gesto de expiración,mismo que Alex imitó mientras tosía superficialmente. "¿Eso es?" Preguntó, había sido...demasiado...simple? Esperaba más.

"Si, empiezas a sentir el efecto cuando ya llevas la mitad de un cigarrillo..."

Alexander se encogió de hombros,no sintió que fuera la gran cosa. Le devolvió el cigarro a Thomas. 

"Si,mejor." Thomas sonrió y continuó fumando,expirando el humo hacia la ventilación para que este fuera llevado lejos y Alexander no respirara demasiado.

Claro que no resultaba muy efectivo,el humo seguía flotando en la habitación.

En fin.

Cuando Thomas se fue, Alexander inmediatamente sintió un gran vacío. Enorme. Era...No sé sentía bien sin Thomas. Necesitaba sentir algo de él. Sus cartas aún no llegaban por supuesto...¿Y visitas? Ni hablar,apenas llevaba dos días sin verlo y ya necesitaba algo que le hiciera sentir esa cercanía nuevamente.

Entonces pensó que...Si fumaba un cigarrillo, podría sentir como si Thomas estuviera cerca. Si cerraba los ojos... Podía imaginar que Thomas estaba ahí,una tarde cualquiera en la que no sabían de que más hablar,pero el silencio era ameno.

Al principio Alex fumó en ocasiones puntuales,luego cada semana,luego cada cuatro días...De pronto se encontró que estaba fumando diariamente. Una cajetilla a la semana cuando menos. 

Alex tomó la cajetilla que guardaba en el interior de su saco y gruñó en señal de frustración. Vacía… Tendría que comprar otra. Esta apenas la compró en la mañana…su horrible costumbre está empeorando,como si no fuera lo suficientemente malo.

Alexander held the stub of the cigarette between his trembling fingers. The cold night air blew away the smoke he exhaled through his nose and as he sighed, he put the cigarette to his lips again, as he had been doing for years. A repetitive act of which he was no longer even aware, his body was an automatic machine that only received orders that he could not even fully understand.

 Getting rid of that habit would take more effort than he saw convenient at this point. Perhaps he would just smoke himself to death, dying out one cigarette at a time.

Maybe like those ashes that slipped from his hands and fell to the dusty, dirty ground.

That cigarette was over. He exhaled the remaining smoke and looked at his wrist, previously covered with the sleeve of his coat. He took the cigarette stub between his fingers again and his hand trembled again as he looked at the circular silhouette scars lying on his wrist.

Alexander sighed, feeling ashamed - how had all this started?

He thought, tried to remember as he narrowed his eyes.

Hmm...

Ah, right.

Thomas.

Thomas used to smoke all the time, when he was nervous, when he was happy, when he was having a psychotic attack and when they were playing cards...

All the time. 

Alexander was somewhat accustomed to cigarette smoke, of course. Many patients there were heavy smokers, some even had tracheostomies or chronic cough.

 But Thomas's closeness to the act made him... Feel…-

Geez-

Augh.

Wait, that one hurt, it must be the already irritated skin. Alexander looked at the new circular burn mark on his wrist. Fuck-...He didn't even realize when he was doing it. Maybe at first it did start as an act of self-hatred and to add a little more to his self-destruction but... now he didn't even notice it anymore. Good God. He had to stop putting out cigarettes like that, as easy as it was to throw it on the floor and crush it with the sole of his shoe....

Anyway... Where it was…?

Ah, yes.

Thomas, of course. Thomas smoked a lot then, he specifically remembers one occasion when they were in the little cleaning room.

 "Do you mind if I smoke?" Thomas asked as he looked rapidly through the crunchy pages of a dirty magazine and reached for a pack he had tucked between his clothes.

"Ohh...Not really." Alex said as he nodded and he was given the magazine, he closed it and rolled it up, if he didn't saw it along Thomas he didn't really care…He wasn't much interested in those naked ladies,yes they we're beautiful but…Eh. 

Thomas pulled out a lighter and lit the cigarette as he walked over to the vent.

"Where did you get that lighter?"

"This one? I traded it for two pairs of socks and a biscuit." Said Thomas particularly proud of his bargaining skills. "But don't tell anyone! I traded it to a nurse!"

Alex made a zip gesture over his mouth as he smiled. He watched Thomas smoke as he approached him.

"Hey Tommy,how do you smoke?"

"Oh. You've never smoked?"

Alexander denied. Thomas scratched the back of his neck as he took one cigarette between his fingers.

"Hmm... Well...Look, first of all, I don't recommend it. If you don't smoke for a while you start to get really itchy all over, and then you feel dizzy and then...And then you feel like instead of a delicious glazed doughnut with sprinkles and coffee, the perfect dessert would be nicotine and tobacco. "

Alex nodded as he listed all these disadvantages,as he watched him with wide eyes full of curiosity.

"And also... You also get a sore throat and you feel like coughing. That guy, the one who's always coughing,ya remember him?" Thomas snapped his fingers, trying to remember the name of the pale-skinned patient who always sat in the corner.

"Mr. Shepherd?" suggested Alex.

"That one! Yes."

"Oh, right." Alex looked sideways,making sure no one was around,which was impossible of course,as they were locked in that room. He leaned close to Thomas's ear "When I got here he wasn't in a wheelchair yet." He spoke softly and carefully as if that was the best kept secret of all.

"Whaaaat?"

"Yes! In fact I was always helping him along when he didn't know how to use it yet. He started using it about two years after I came here."

"Ohhh...Yeah." Thomas clasped his hands together. "well that's one of the consequences of smoking too much!"

Alex nodded. "Yep."

Silence.

Thomas raised his cigarette to his lips again in a nonchalant gesture. They were young after all, they could get rid of the habit eventually. Then he shrugged, "Okay. Look, first you carry it like this, carefully..." He placed it between his lips and settled it with his tongue, suddenly glancing at Alex to see his reactions. "Then you puff on the cigarette, not too deep, not too light, not too long" Thomas mumbled, then took a puff on the cigarette. "Mhhm!"

He waved his hands. And then he blew out the smoke. "Don't try to swallow the smoke! You'll suffocate. It should just make a quick trip. You try it, look." Thomas took the cigarette from between his lips and handed it to Alexander.

"Well, well... If I understood you right... It means I must..." Alex slowly brought the cigarette to his lips,first holding it with his lips in an 'o' shape but then resting it between his teeth.

"Hm...That's good, I think. But don't bite it..."

Alex nodded and then closed his lips so he could suck in the smoke from the cigarette. He looked at Thomas for approval, in response, he gave a thumbs up. Alexander kept the smoke hovering in his mouth,holding his breath. "hmph!"

Thomas made an exhale gesture,which Alex mimicked as he coughed shallowly. "Is that it?" he asked, it had been...too...simple? He thought it would be more complicated…And satisying.

"Yeah, you start to feel the effect when you're halfway through a cigarette..."

Alexander shrugged, he didn't feel it was a big deal. He handed the cigarette back to Thomas.

"Yeah, better." Thomas smiled,feeling a bit relieved and continued to smoke,exhaling the smoke into the vent so that it would be carried away and Alexander wouldn't breathe too much.

Of course, it wasn't very effective, the smoke still floated in the room.

Anyway.

When Thomas left, Alexander immediately felt a great emptiness. Great,great emptiness. It was… He didn't feel good without Thomas. He needed to feel something that reminded of him. His letters hadn't arrived yet, of course... And visits? No way, Alex hadn't seen him for only two days and already she needed something to make Alex feel close to him again.

Then he thought... If he smoked a cigarette, he could feel as if Thomas were right there. If he closed his eyes... He could imagine that Thomas was there, on a calm sunday afternoon when they didn't know what else to talk about, but the silence was pleasant.

At first Alex smoked on some occasions, then every week, then every four days... Suddenly he found himself smoking daily. A pack a week at least.

Alex picked up the pack he kept inside a bag of his coat and groaned in frustration. Empty... He needed to buy another one. This one just was bought in the morning...his horrible habit is getting worse, as if it wasn't bad enough already.

Esa masa escurridiza de venas y tejido se resbalaba entre mis dedos temblorosos. Se resbalaba,se resbalaba mientras más tejido seguía liberandose a través de la inscision en mi abdomen. 

¿Alguna vez han visto esas latas que tienen resortes dentro y que al abrirlas se liberan un montón de serpientes de colores? Ya saben,esas cosas para bromas, artículos de fiesta.

Fue algo más o menos así. Un corte accidental bastó para que mis tripas salieran expulsadas casi a presión, aún con mi mano cubriendo en lo posible aquella inscision de veinte centimetros. Mi intestino delgado cayendo sobre mi abdomen,primero se sentía hirviente,caliente,ardía y quemaba,se deslizaba a presión entre mi mano y mi abdomen. Sangre, ácido,restos de alimentos. Se enfrió muy rápido. Seguía en shock,eso de ver tus propios órganos escapando de tu cuerpo en primera persona es una experiencia que te deja pensativo.

Unos minutos después, mis entrañas dejaron de escaparse. Digo unos minutos por qué así se sintió, pero estoy seguro que no fue ni media fracción de segundo.

Tripas,intestinos,entrañas. Ardientes,moradas,viscosas y resbaladizas. Sangrientas,sangre escurriendo a través de mi abdomen. Venas pulsantes,una masa grotesca. Ahí me percaté de lo que ocurría. Intenté devolverlas. Tomé el intestino delgado,esa cuerda de venas y arterias moradas y verdes,e intenté devolverla. Solo intenté devolverla, volver a colocar esa cuerda en mi interior,a dónde pertenecía. Cómo dije,era muy resbaladiza. Lo comprimí y lo doblé entre mis dedos. Presioné contra la inscision,después hacía presión con mi mano libre para evitar que volviera a salir. Tomar una sección de intestino,introducirla de nuevo,tapar con mi otra mano. Rellenando la cavidad nuevamente,como debía estar.

Seis metros de intestino delgado cayendo sobre mi abdomen, goteando fluidos transparentes y sanguinolentos. 

Cinco metros de intestino delgado cayendo sobre mi abdomen, palpitando,resbalando.

Cuatro metros de intestino delgado,de nuevo,haciendo su camino al interior.

Tres metros de intestino delgado, escurriendo,deslizando.

Dos metros de intestino delgado.

Dos metros de intestino delgado,escapando de entre mis manos,reticentes a entrar de nuevo y llenarme otra vez.

Dos metros de intestino.

Dos metros.

Un metro de intestino,me siento lleno otra vez.

Ni un metro de intestino fuera,ahora todo está en su lugar,como debe de ser.

Sin dejar de presionar firmemente, con mi mano izquierda tomé la engrapadora,anteriormente usada para unir un pequeño trabajo escolar,el cual ahora son solo hojas manchadas de sangre café y oxidada. Si se lo daba al perro seguramente se lo comería y podría culparlo a él.

La boquilla de la engrapadora sobre mi piel. Eché la cabeza hacia atrás. Respiración profunda,expandir el diafragma. Uno,dos, tres,cuatro,cinco...

Las grapas sobre mi piel,cerrándome poco a poco,cerrando esa cavidad que no debió haber sido abierta en primer lugar. Otra grapa. El resorte de la engrapadora esforzándose,las bisagras llenandose de fluido,las grapas tensando y uniendo mi piel para que no ocurriera otro derrame. Un camino de grapas a través de mi abdomen.

 Finalmente estaba cerrado. Todo ese tiempo aguantando la respiración. Expiré suavemente,con cuidado de no mover demasiado mi diafragma. 

Me sentía cuando menos un poco más aliviado. Me incorporé y tras asegurarme que no volvería a salir más, caminé lentamente hacia la habitación del baño. 

Caray... Bien,la perdida de sangre me estaba afectando. Una ola de sudor frío recorriendo mi cuerpo.

El botiquín,la caja oxidada que se elevaba sobre el grifo. Un rollo de vendas esterilizadas,gasa... coloqué un montón de gasas y enrollé la venda, presionando firmemente. Otra y otra y otra vuelta más,el rollo había terminado,lo ajusté con cinta médica. Me miré al espejo y después a mi alrededor. En el piso un rastro de sangre escurriendo. Mi cuerpo y mi ropa salpicado de sangre pegajosa que comenzaba a secarse y formar costras. 

No podré usar de nuevo este pantalón... Bueno,si. Quién lo impide de todos modos,se vería bien en una sesión de fotos.

Caminé de nuevo. Me senté en el borde de la cama. Observé el panorama,un hedor asqueroso...No me molestaba particularmente. Miré dónde yacía mi computadora,claro...Ese filo en el escritorio improvisado que hice tras ver un hilo de HAGALO USTED MISMO de algún foro de mierda que frecuentaba. Sin darme cuenta había ocasionado todo esto. Bueno,que más da. Alcancé a tomar la cámara digital que guardaba en mi cajón y tomé algunas fotos,un bien contenido para más adelante. 

Me recosté. Pasé la mano sobre el vendaje.

No sentía algo particularmente...terrible,a decir verdad. La adrenalina estaba recidiendo y con ello siempre viene el dolor pero...No sentía nada. Presioné suave. Nop,nada. Nada. En mi interior podía sentir como el manojo de intestinos retomaba su lugar,se acomodaba y deslizaba. Vísceras rozando unas contra las otras,encontrando su lugar indicado.

Eso me dió un escalofrío. 

Me asustó lo bien que se sentía.

Seguí presionando muy suave. Un ligero tacto en círculos con las yemas de mis dedos.

Hm.

Me detuve,mejor no seguir. 

Estaba agotado. Claro,no hubo dolor después de la adrenalina pero si un cansancio intenso. Una sensación de decaimiento. Debería...descansar. 

 Por la mañana mis intestinos estarían de nuevo en su lugar.